Los testaferros de Lázaro Báez

[Nacho]

José Luis Espinosa camina por las calles de esta capital sin ser reconocido por los vecinos. Sin embargo, es calificado por muchos como “el primer testaferro” de Lázaro Báez.

 

 

A principios del 2000, tenía un taller mecánico. Pero su suerte le cambió cuando se hizo compadre de Báez. Es como la vida paralela de Báez quien de empleado del Banco Santa Cruz, tras conocer a Kirchner, pasó a multimillonario.

Después del contacto con Báez, abrió una empresa de transporte que se dedicaría a trasladar materiales de Austral Construcciones.

 

La empresa inició con dos camiones jaula, pero luego “repentinamente” como describen ex trabajadores de la transportista, logró comprar a Juan Carlos Morrison seis camiones Scania usados. “El Coirón” fue el nombre elegido para la empresa, nombre que después se colocó a un lavadero de vehículos, también propiedad también de Espinosa.

 

La empresa tuvo se época de oro, pero después de un juicio realizado por familiares de uno de los choferes que murió al sufrir un accidente a la altura de Puerto San Julián, comenzó a desprenderse de los camiones.

Ex trabajadores de la empresa confirmaron a Clarín que dos de los Scania fueron comprados por otro empresario K: Rudy Ulloa.

 

La expansión empresarial lo llevó a Espinosa a prestar más servicios para la constructora de Báez. Más conocido como “Tito” se hizo cargo del catering de los obradores de Austral Construcciones. En sus comienzos se ocupó de realizar las viandas para la empresa Gotti, servicio que por 12 años brindó una empresaria local que repentinamente, se quedó sin ese contrato.

 

Pasaron los años, y junto a sus hijos Cristian y su homónimo José Luis, en el año 2011 creó la empresa “Aike del Sur”, una sociedad destinada a la venta al por mayor de productos generales en almacenes, supermercados. “Espinosa no tenía nada y comenzó a tener empresas de todo tipo de un día al otro, en Río Gallegos lo llamaban “el primer palo blanco” por su abrupto crecimiento”, relataron fuentes oficiales. El capital social inicial de la empresa familiar fue de $150.000.

 

Al igual que la constitución de la sociedad “Aike del Sur”, Leandro Albornoz escribano de cabecera de Lázaro Báez, supervisó la constitución de otra empresa de Espinosa denominada “Vial Work S.A” y dedicada a la reparación de vehículos viales, camiones, camionetas.

 

En la actualidad, “Tito” Espinosa cuenta con un Supermercado en el Barrio San Benito, una zona de gran expansión que recién será incluida en el ejido urbano de Río Gallegos a mediados de este mes. Entre los comercios que son de su propiedad, también cuenta con “Volk Part” una casa de repuestos de Volkswagen.

“Logró comprar una esquina muy cara y en un mes va a poner un Resto-Bar”, relataron desde el sector comercial. La esquina es sobre Avenida Kirchner y Jofré de Loaiza, en frente de ese viejo hotel que está en refacción se encuentra una de las iglesias que construyó Báez y a una cuadra, se sitúa una de las estaciones de servicio también propiedad del empresario K.

 

La posibilidad de crecimiento empresarial también le tocó a su hijo, Cristian Espinosa, quien en el año 2008 creó “Show Car S.A”, junto a Jorge Godoy quien era propietario de la concesionaria de vehículos “Cristina”, que después fue adquirida por Báez. Pero por razones que se desconocen en el 2012, Espinosa se distanció de Báez y se frenó su crecimiento.

 

 

clarin