GutZ Publicado 20 de Enero del 2013 Reportar Share Publicado 20 de Enero del 2013 Tras casi una década de administración kirchnerista, los servicios ferroviarios de pasajeros de la región metropolitana muestran un marcado deterioro que por ahora no pude ser neutralizado pese a los crecientes subsidios que se destinan al sistema para no aumentar las tarifas y cubrir los gastos salariales y operativos. A lo largo de 2012, el Gobierno desembolsó la cifra récord de $ 4.603 millones en concepto de subsidios para el funcionamiento de los trenes metropolitanos. Según los datos preliminares que manejan los técnicos del sector, el total de los pasajeros transportados el año pasado–entre los que pagaron el boleto y lo que no lo hicieron–alcanza a 394 millones de usuarios. De esta manera, el subsidio por cada pasajero-viaje que terminó pagando el Estado en 2012 llega en promedio a $ 11,6. El análisis de la situación de cada ferrocarril pone al descubierto las diferentes y complejas realidades que se registran en la red urbana de pasajeros. * Línea Roca: Es la que más subsidios absorbió en 2012. En total recibió $ 1.894 millones y según las estimaciones privadas transportó unos 115 millones de pasajeros. Así el subsidio por cada pasajero se ubicó en $ 16,4. * Líneas Sarmiento y Mitre: Operadas hasta mayo por la ex TBA y luego por la UGOMS –la sociedad que integran Metrovías y Ferrovías, las únicas operadoras privadas que quedan en pie–, las dos líneas recibieron un subsidio anual de $ 1.024 millones. Como terminaron transportando un total de 154 millones de pasajeros, el subsidio promedio por pasajero alcanzó a $ 6,6. * Línea San Martín: El subsidio por cada usuario-viaje ascendió a $ 13,1. Entre enero y diciembre de 2012 tuvo un ingreso por subsidios de $ 629 millones y transportó un total de 48 millones de pasajeros. * Línea Belgrano Norte: Para la operación de sus trenes que transportaron un total de 38 millones de pasajeros, el ferrocarril manejado por Ferrovías requirió un subsidio anual de $ 401 millones. Medido por usuario, el subsidio promedio de la línea fue de $ 10,5. * Línea Urquiza: Los 22 millones de pasajeros que transportó la empresa Metrovías en 2012 le costaron al Estado $ 108 millones. Así el subsidio promedio por usuario quedó en $ 4,9. * Línea Belgrano Sur: Este ferrocarril diesel operado por la UGOFE es el que transportó la menor cantidad de pasajeros, pero el que más subsidio individual necesitó para correr los trenes: $ 32 por cada usuario-viaje. En total cobró $ 545 millones de subsidios y transportó 17 millones de pasajeros. El fracaso de la política ferroviaria kirchnerista que el relato oficial no puede ocultar se manifiesta por una doble vía. Por un lado, en la falta de inversiones que afectan a la infraestructura (vías, señales y estaciones) y los trenes. Y por otro lado, en la deficiente calidad de servicio que se aprecia en la menor cantidad de trenes, las demoras, cancelaciones, los mayores tiempos de viaje y falta de limpieza de las formaciones. “El estado y la limpieza de los coches es deplorable. Además en las horas pico viajamos mal y apretados. Hace 10 años que uso esta línea y no vi ningún cambio”, destacó Juan Godoy, usuario del ferrocarril San Martín. Según Estela Cisneros–usuaria del Belgrano Sur– “ ahora se viaja peor que hace unos años. Hay menos trenes, pero más pasajeros y el principal problema, aparte de las demoras, es la falta de seguridad por los reiterados robos que se registran a bordo”. Para Julio Fernández–empleado administrativo y usuario de la línea Roca a La Plata–” el servicio empeoró notablemente en los últimos años. Los vagones, en su mayoría, son viejos y están casi siempre sucios. Las ventanillas no funcionan y los días de lluvia, algunos coches se llenan de agua”. Por más que los usuarios decidan tomarse el trabajo de registrar sus quejas, en la mayoría de los casos las operadoras de los trenes no pueden ser sancionadas por un incumplimiento normativo del Gobierno. Pese a que ya tenían que estar vigentes, las líneas Roca, San Martín, Belgrano Sur, Mitre y Sarmiento no tienen aprobados los regimenes de penalidades que establecen los contratos de concesión. Esto determina que todos las deficiencias de servicios que detectan los inspectores de la CNRT quedan en el aire y sin ninguna clase de multa. clarin.com Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
GutZ Publicado 20 de Enero del 2013 Autor Reportar Share Publicado 20 de Enero del 2013 Las promesas de obras en el sistema ferroviario han sido una constante en los gobiernos del fallecido Néstor y Cristina Kirchner. Sin duda, el más emblemático de todos los anuncios del kirchnerismo es el de un Tren Bala, anunciado por Kirchner en 2006. La ambiciosa megaobra le costaría al país la emisión de dos bonos de deuda externa: uno a 30 años por 2.070 millones y otro mas por 430 millones de euros. Dos años después, la Presidenta encabezó un acto en la Rosada para la firma del contrato que desarrollaría un "tren de alta velocidad" (TAVE), para unir Buenos Aires-Rosario-Córdoba. La jefa de Estado consideró a la iniciativa "un salto a la modernidad y una cuestión estratégica". Sin embargo, años después consultado sobte el tema, el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, afirmó que se "conformaría" con tener un tren a Rosario "en una vía segura, que sea digno y llegue en tres horas y media", dando por tierra con la iniciativa del Tren Bala. El soterramiento del Tren Sarmiento también fue otra de las promesas realizadas en 2006. Pero el Ejecutivo se acordó tarde de esta obra, cuando 11 personas murieron en el paso a nivel de la estación Flores, cuando un colectivo de la línea 92 fue embestido por una formación en septiembre de 2011. Tan sólo cinco meses después, la Tragedia de Once, que dejó un saldo de 52 muertos y más de 700 heridos, desnuda la política en materia de transporte de años de Gobierno kirchnerista. El accidente provoca la renuncia de Juan Pablo Schiavi y meses después Randazzo proclama obras millonarias por 800 millones de pesos y la suspensión del servicio nocturno del tren para encarar el soterramiento. Pero las obras de excavación nunca comenzaron debido a que el Ejecutivo no desembolsó el anticipo de 220 millones de pesos, que era parte del contrato. El llamado Tren de los Pueblos Libres, que uniría a la localidad bonaerense de Pilar con Paso de los Toros, Uruguay, también fue anunciado como un hecho sin precedentes. Inaugurado por Cristina y su par José Pepe Mujica en agosto de 2011, sólo logró hacer un viaje inaugural en el que sólo llegó a destino un pasajero, los otros 18 que viajaban se bajaron en la ciudad de Concordia, Entre Ríos. El Gran Capitán de la línea Urquiza, que llegaba hasta la ciudad de Posadas, en Misiones, dejó de funcionar como producto de la rescisión del contrato a la concesionaria TBA. La electrificación de la línea San Martín, que tuvo un primer anuncio en 2006, tampoco se llegó a cumplir al igual que la promesa dea electrificar el tren a La Plata, para mejorar el servicio que brinda el Roca. El Gobierno argumento “problemas de financiamiento”, pero las tareas nunca llegaron a realizarse. Enlace al comentario Compartir en otros sitios web More sharing options...
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