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Pablo Santillán,familiares hacen destrozos en un hospital de Villa Diamante


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El Hospital Evita de Lanús se vio conmocionado esta mañana por un ataque que comenzó en la guardia, continuó en el playón de entrada al centro de salud y que incluyó disparos, provocado por familiares de un paciente que falleció tras tres días de internación. Como consecuencia de esta batalla campal, el centro de salud permanece cerrado y los médicos y el personal administrativo se están retirando, por temor a que los incidentes se repitan.

 

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“Estábamos trabajando y escuchamos disparos. Miramos por la ventana y vimos a la policía y a gente corriendo. Nos avisaron que no nos asomáramos ni a la guardia ni a la calle porque estaban a los tiros”, señaló Carolina, empleada de hemoterapia del hospital, quien explicó cuáles fueron los motivos que dieron origen a los incidentes: “Desde el domingo había un joven internado, que había intentado asaltar a un policía y había recibido un disparo. El paciente falleció hoy y aparentemente sus familiares tomaron represalias contra los médicos y contra el hospital. Vinieron y destrozaron la guardia. Estaban a los tiros”.

 

El hombre fallecido, identificado como Pablo Santillán (23 años), habría participado el domingo en un intento de robo en Villa Diamante contra un teniente de la policía bonaerense, que estaba lavando su auto en la calle cuando fue abordado. El uniformado se habría resistido a tiros y habría herido en la pierna al joven. Según explicó un médico del Evita, Santillán “llegó con sus condiciones alteradas, por el consumo de alguna sustancia, y con shock hipovolémico, ya que había perdido mucho líquido”. Inmediatamente fue intervenido y se le realizó un by pass. Después permaneció en coma, entubado y en estado delicado hasta que falleció esta madrugada, tras sufrir una complicación.

 

Una vez conocida la noticia de la muerte, parientes y amigos del joven irrumpieron en la guardia, arrojaron cestos de basura, derribaron muebles, rompieron vidrios y quisieron golpear a los médicos, Su intención era encontrar al cirujano de guardia, a quien acusaban por el deceso. Ante esta situación, desde el hospital se dio aviso a la policía.

 

Entonces el grupo de agresores salió y, en el playón de acceso, se enfrentó con los uniformados. “Se lanzaron cartuchos de estruendo para repeler la agresión. Hubo trece personas aprehendidas por lesiones, daños, atentado y resistencia a la autoridad”, detalló Carlos Perillo, jefe de la Departamental de Lanús, quien negó que hubiese habido disparos de balas de plomo o de goma. Además confirmó que Santillán “estaba detenido y con custodia” en el hospital. Como consecuencia de la batahola, tres policías resultaron lesionados con heridas leves, entre ellas el jefe Distrital, Fabio Bustamante, que recibió un piedrazo en el rostro, y varios vehículos de médicos y personal del Evita sufrieron destrozos. Los detenidos fueron trasladados a la comisaría 1ª, ubicada a diez cuadras del nosocomio.

 

La versión de la policía se contrapone con lo señalado por los familiares de Santillan, quienes niegan que el joven haya participado en el intento de robo contra el teniente de la bonaerense. “Él venía de bailar el domingo a la mañana. Se bajó de un colectivo, a una cuadra de su casa, y se encontró con una banda de pibes que venían con revólveres y que le dispararon en la pierna. La policía lo encontró y lo llevó en una ambulancia a la UPA (ubicada en Aguirre y Osorio). De ahí lo trasladaron al Evita y lo pusieron en terapia, con respirador. Esta mañana apareció muerto”, contó Mónica Montero, prima del joven. “Mis primos hicieron quilombo en la guardia porque no les quisieron entregar el cuerpo. Vino la policía y ahí se armó lío. Dispararon con balas de goma, uno de mis primos tiene una herida de ocho balazos”, agregó.

 

Según señalaron testigos del ataque en el hospital, quienes provocaron los incidentes amenazaron con desplazarse a la comisaría de Villa Diamante, por lo que esa dependencia policial también fue vallada, y también con regresar al Evita a la noche, con más vecinos del barrio, para incendiarlo. Atemorizados por la posibilidad de que la amenaza se concrete, los profesionales y el personal administrativo, al igual que los estudiantes de medicina que realizan prácticas en el nosocomio, abandonaron el lugar

 

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siempre pasa lo mismo, si sale mal todos dicen era inocente, conosco un caso muy cerca de mi casa de un pibe de 12 años, se paraba en la pedriel frente a la carlos gardel con un fierro en la mano, cuando los autos paraban los afanaba, todos lo conocian, pero como era menor salia a los 5 minutos, hasta que un dia uno se lo llevo puesto cuando el pibe lo apunto, llego cronica y todos cortaron la calle, diciendo que venia del colegio y lo atropellaron porque no habia semaforo, lo raro que fue a las 19, y el colegio esta a 2 cuadras y era un estatal salia a las 17, camina 1 cuadra por hora ?, despues pidieron semaforo en ese cruze, hasta el dia de hoy nadie lo respeta, si paras ahi fuiste.

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