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La realidad que nadie habla: Aunmentos de todos los costos de vida


AKIRA

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El aumento de las cuotas de las empresas de medicina prepagas será, finalmente, de 9,5 por ciento en agosto. Así quedó definido en una reunión que directivos del sector mantuvieron ayer con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

 

El funcionario logró así su objetivo de que los valores de los planes de salud subieran en un porcentaje inferior a los dos dígitos, al menos en esta etapa, y aun cuando desde las empresas insisten en que, por su estructura de costos y la recomposición salarial para el personal de sanidad, necesitarían un ajuste mayor.

 

De hecho, desde el sector se advierte que éste no será el único ajuste para lo que resta del año. De todas formas, y si bien durante la semana Moreno les había dicho a algunos referentes de la actividad que dispondría un límite del 18% para las subas de 2011, ayer no surgió ninguna conclusión sobre qué ocurrirá con los precios después del mes próximo, según la información que obtuvo La Nacion de fuentes gubernamentales y del sector privado.

A principios de este mes, las compañías habían comunicado a sus afiliados que en agosto aplicarían un incremento del 15%. La semana pasada, Moreno convocó a varios directivos para advertirles que debían reducirlo.

 

En los últimos días, el funcionario se reunió con directivos del sector prestador (clínicas y centros de atención médica) y de los hospitales de comunidad. A estos últimos también les pidió bajar el porcentaje de suba anunciado para sus planes de salud, de entre el 13 y el 15 por ciento. Más aún: Moreno sostuvo que los hospitales que ya efectivizaron el alza este mes, deberían fijar un crédito a favor del afiliado por la diferencia que resulte entre la cuota con la suba cobrada y la del ajuste inferior a los dos dígitos.

 

Los prestadores, a quienes Moreno y el superintendente de Servicios de Salud, Ricardo Bellagio, recibieron el martes pasado, informaron sobre una suba de más del 30% en sus costos para este año, que trasladarán a los aranceles que les cobran a las obras sociales y a las prepagas, que actúan como el sector financiador del sistema. Con Moreno, hablaron de un alza de esos aranceles del 15% para agosto y de otro 15% para diciembre, pero hay financiadores que señalan haber recibido algunas notificaciones de próximas subas que llegan hasta el 40 por ciento.

 

Moreno dijo que no se involucrará en cuánto les cobran los prestadores a las prepagas. Pero, según afirmó el presidente de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados (Adecra), Jorge Cherro, advirtió que, si se produce algún corte de servicios con abandono de pacientes, podría aplicar la ley de abastecimiento y llevar presos a los responsables.

 

Suba de salarios

 

Las clínicas están en plena negociación con el sindicato de la sanidad, que pide una suba salarial del 33,33%, con la meta de que el salario básico de una enfermera llegue a los $ 4000. El gremio ya firmó por ese porcentaje con los hospitales de comunidad, que celebran sus paritarias un mes antes que los sanatorios privados y que, por ese motivo, cada año son los primeros en anunciar los aumentos de cuotas.

 

Mientras el nivel de suba salarial en las clínicas ya estaría definido (el 33,33%), lo que se negocia es de qué manera se va a ir otorgando ese porcentaje, por etapas. La postura de máxima del sindicato que conduce Carlos West Ocampo es que la suba se complete en diciembre.

 

Los aumentos de las prepagas impactarán de lleno en un universo de alrededor de 1,5 millones de afiliados (contando titulares y sus grupos familiares), según estiman fuentes del sector. El sistema, en realidad, tiene más de 4,5 millones de usuarios, pero gran parte de ellos está incluido en el de seguridad social, con lo que pagan sus cuotas derivando los aportes salariales a través de alguna obra social.

En estos casos -y tal como ocurre con los recursos que reciben las obras sociales por sus afiliados- las cuotas se incrementan en forma automática por la recomposición de los salarios que se deriva de la negociación colectiva. En los casos de planes corporativos -contratados por empresas para sus empleados-, la negociación se realiza por separado, con cada compañía.

 

Más allá de que no hay una regulación vigente sobre el tema, las negociaciones con Moreno son un hecho que se repite cada año. Pero esta vez se da en el particular contexto de que ya se aprobó la ley que fija un mecanismo para que el Estado autorice las subas. La norma, sin embargo, entrará en vigor a los 180 días hábiles de su promulgación, plazo que se cumplirá a comienzos de 2012.

 

 

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